-Según las encuestas, el Partido Colorado sigue en el entorno de 8-9% y no levanta cabeza. ¿Realmente cree que es posible cambiar la situación?
-Recién el partido empieza a mostrar el perfil que va a tener. Desde hace más de un año que hay una sola candidatura. Nosotros arrancamos hace poco más de un mes. El Foro Batllista está tomando su decisión. Cuando estemos todos, estoy seguro que el partido crecerá rápidamente y creo que lo hará por el centro batllista. Tengo la impresión de que eso se verá con claridad en los próximos meses.
-Por más que el caudal de votos colorados es bajo, Pedro Bordaberry está primero en las encuestas para la interna y nada indica que ello cambiará. ¿Ustedes qué harán?
-El partido tiene que lograr crecer. Es obvio que el único candidato que tiene el partido es el que marca más en las encuestas. La gente decidirá a quién votar cuando vea las propuestas. Estamos a un año de las internas, falta muchísimo.
-¿Se apunta a sacarle votos a los blancos?
-Apuntamos a que vuelvan más de 400.000 uruguayos que tradicionalmente se sintieron colorados y que en la última elección no se sintieron representados por nosotros. Después de la dictadura el partido ha votado entre 31 y 33%. En la última elección votamos 10%. Es decir, que dos de cada tres personas que se sentían colorados, no nos votaron.
-¿Esa gente se fue al Frente o al Partido Nacional?
-Parcialmente esa gente se fue al Frente. Pero ya vemos muchísimos desilusionados. Cada vez que recorremos el país, se nos arriman personas para decir que vuelven. Inclusive personas que trabajaron en el Frente como dirigentes. La primera tarea es traer a todos esos colorados que se fueron, volver a ser confiables para ese enorme grupo de uruguayos.
-¿Es perjudicial para la suerte del partido que Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle tengan peso y sigan marcando presencia?
-Creo que está en nosotros, los candidatos, actuar con fuerza propia. Una de las cosas positivas de elegir la candidatura como lo hicimos nosotros, con todas las agrupaciones del país, es que la candidatura tiene fuerza propia y la eligió la gente. Yo no soy un candidato designado a dedo ni un candidato puesto por un líder.
-Hubo tensiones las últimas semanas entre los sectores batllistas y el grupo de Bordaberry. ¿Eso perjudicará más la chance colorada?
-Nosotros no vamos a entrar en el pasado ni en agravios personales. No me van a ver criticando a los candidatos colorados. Quiero ganar la interna con mis propuestas.
-¿La Lista 15 está dispuesta a aceptar un acuerdo con el Foro Batllista, para enfrentar a Bordaberry?
-Un acuerdo de cúpula sería muy negativo para el partido y yo no participaré de eso. Mi candidatura fue votada por las agrupaciones que nos respaldan en todo el país, en una asamblea de más de 2.500 personas. Así que no es mi candidatura, es una candidaturas de todos. Y no vamos a entrar en ningún tipo de negociación de cúpula para hacer acuerdos y tener una candidatura única.
-¿Entonces le dice que no a esa opción?
-La única posibilidad que yo veo para que sea candidatura única es si la gente lo pide. Se notará si un candidato sobresale y la gente quiere seguir a ese candidato. Yo sigo hasta el final, y así lo dije cuando se me designó candidato de la Lista 15.
-¿Pesa el antecedente negativo de la candidatura única de Guillermo Stirling en 2004?
-Sin duda, cuando lo hicimos la vez pasada, nos salió muy mal. Fue un gran error. Soy partidario de las elecciones internas y que los candidatos los elija el pueblo. La gente quiere participar. Cada vez que abrimos instancia de participación, en el partido viene muchísima gente. Lo vimos en la reunión de técnicos que trabajan en quince comisiones y recorrerán el país. Hay anotados más de 900 técnicos para participar.
-En un escenario de balotaje donde los colorados no estén presentes, ¿volverán a apoyar a los blancos?
-Queremos estar en el balotaje. Pero es claro que tenemos más afinidad de pensamiento con el Partido Nacional que con el Frente. Pensamos que este es un muy mal gobierno que ha desaprovechado extraordinarias oportunidades. Pretendemos que este gobierno no vuelva.
-¿Ustedes también derogarían el IRPF, como afirman los blancos?
-Dijimos desde el primer día que queremos derogar este impuesto. Don Pepe Batlle estaba en contra del impuesto a la renta a las personas, por ser un impuesto al trabajo. Este gobierno castiga a los que trabajan. Hay que eliminar el IRPF.
- ¿Y volver al Impuesto a las Retribuciones Personales (IRP)?
-El IRP también es malo y no hay que volver a ese impuesto. Tenemos que seguir funcionando con el resto de los impuestos que hay ahora. Eso se puede hacer por una cuestión sencilla: el gobierno uruguayo gastará en 2009 unos US$ 700 millones más de lo que gasta en 2008. Y eso es lo que se pierde fiscalmente si se deroga el IRPF. En este año, con no aumentar los gastos se podría derogar el IRPF. Lo podríamos hacer en un solo año.
Perfil
Un hombre de la 15
Con 53 años, José Amorín es uno de los precandidatos presidenciales más jóvenes. Está casado hace 28 años, tiene tres hijos y una nieta. Es hincha de Nacional y abogado, profesión que retomará "si la gente así lo decide". Fue ministro de Educación en el gobierno de Jorge Batlle y uno de sus principales operadores en la Cámara de Diputados.
Fue electo diputado por primera vez en 1994 (suplente). En las elecciones de octubre de 1999 fue electo diputado titular por Montevideo. Integró el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado en el período 1999-2004. Integra la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Uruguay prisionero del pasado
-¿Cuál será el perfil de su candidatura y de la propuesta de la Lista 15?
-Planteamos pensar el país de hoy a 30 años para adelante y no para atrás. Uruguay está enfermo de mirar hacia atrás, prisionero del pasado. Lo central es mirar hacia delante, repetir lo hecho hace cien años, cuando fuimos el pequeño país modelo, la Suiza de América que tanta gente admiró. Pretendemos representar la modernidad, somos un sector democrático, republicano, liberal y humanista.
-¿Debe dejarse de lado el tema derechos humanos, que ha sido asunto central para la actual administración?
-No sólo eso. Ya pasó la situación de bipolaridad. Estos no pueden ser los principales temas del país. Hay gente que vive más en la década del 60 y 70 que en el porvenir: los sectores más conservadores del Frente impidieron un TLC con Estados Unidos, que el presidente quería y que hubiera dado mucho trabajo. Están anclados en la década del 60. Hay que trabajar rápido en la fragmentación fenomenal que hay en esta sociedad.