Sin dudas que estas horas, son de pesar, para quienes nos hemos sentido comprometidos desde siempre, con la divisa colorada. Y la razón de este malestar radica, en la reciente desaparición física de Daoiz Jaurena Cuervo. En la jornada del día 15 de octubre, a consecuencias de una grave enfermedad, deja de existir, quien a nuestro modo de ver las cosas, fue uno de los grandes caudillos, que tuvo nuestra colectividad en el Departamento de Maldonado, y en el entorno nacional.
Daoiz ha sido uno de los dirigentes más laureados de la historia política del departamento de Maldonado. Ocupó con distinción, cargos en la Junta Departamental como Edil, fue Jefe de Policia de Maldonado, fue Intendente Municipal de Maldonado y Director del Banco de Previsión Social. En los ámbitos partidarios ocupó todos los cargos que existen en nuestra organización política: convencional departamental, nacional e integrante del Comité Ejecutivo del Partido Colorado.
Inteligente, lúcido, informado, poseedor de una extraordinaria capacidad en lo que refiere a la táctica y la estrategia política; supo sorprendernos, en más de una oportunidad, con su enorme capacidad predictiva, en términos electoral. Erraba por decenas de votos, los pronósticos que realizaba sobre las votaciones que habrían de obtener sectores, grupos o partidos políticos en elecciones nacionales o departamentales.
Daoiz fue un hombre comprometido, un ciudadano de bien, que forjó una familia estupenda con su señora esposa, la compañera de todas las horas. Una persona en ocasiones, cruelmente honesta, frontal, directo, con un sentido apasionado de la vida.
En los últimos tiempos, como mucha gente, se sientió algo decepcionado por la conducción departamental y nacional de nuestro partido, situación que lo alejó un poco de la lucha partidaria, pero nunca este disentir fue tan profundo, como para hacerlo perder su profundo sentido batllista de indiscutible compromiso, con las causas más elevadas.
Se fue físicamente un caudillo de raza, un amigo, un buen ciudadano, un hombre que se ganó por derecho propio, un lugar en esta sociedad y un recuerdo permanente de quienes fuimos, sus compañeros de lucha, dentro del partido colorado.
A su esposa, a sus hijos, a sus amigos, a todos quienes supieron recibir de él siempre su mano abierta y generosa, a sus adherentes políticos, a todos quienes lo apreciaron, llegue nuestro sentido pésame.
Departamento de Prensa y Relaciones Públicas.